¿Qué es la "Huella Hídrica"?
La huella hídrica (HH) es un medidor medioambiental, que hace referencia al uso directo e indirecto que hacemos del agua, tanto como consumidores como productores.
Se utiliza para medir el volumen de agua dulce utilizada en bienes y servicios producidos por una empresa o consumidos por un individuo o comunidad.
El concepto de huella hídrica fue acuñado en 2002 por los investigadores de la Universidad de Twente (Países Bajos) Arjen Hoekstra y Mesfin Mekonnen, que establecieron esta variable para obtener información sobre el consumo real de agua y los usos que hacemos de ella.
Así se ha establecido que la huella hídrica anual de media que genera cada persona, es decir la cantidad de agua que ha hecho falta para que pueda alimentarse, vestirse, trasladarse de un sitio a otro, y para desarrollar su rutina diaria, es de 2.461 metros cúbicos (equivalente a una piscina olímpica).
¿Por qué es tan importante?
El agua dulce es un bien esencial para el mantenimiento de la vida y de nuestro planeta. Pero su explotación descontrolada, así como las continuas contaminaciones, han provocado el agotamiento de muchos acuíferos.
Los embalses han descendido más de la mitad de su capacidad, han desaparecido por completo pequeños riachuelos, charcas, arroyos, la flora y fauna autóctona y se ha incrementando la desertificación de muchos lugares.
A todo ello, debemos sumar el gran desperdicio de agua que realizamos en los hogares, sobre todo en el baño y en aseo diario.
Aunque suene a tópico, continuamos sin cerrar el grifo, a pesar de las incesantes campañas lanzadas a través de los diferentes medios por la prensa, especialistas, organizaciones, entidades públicas, …
No debemos olvidarnos del incremento de la población y por tanto el aumento de la demanda sobre nuestros recursos hídricos.
Los expertos vaticinan a muy corto plazo una situación de estrés hídrico, es decir cuando la demanda de agua dulce es mayor que la cantidad disponible. Bien por agotamiento del recurso (no hay agua dulce) o por pérdida de la calidad (contaminación o intrusión salina)
Indicadores de la huella hídrica
Para poder calcular nuestra huella hídrica debemos tener en cuenta los siguientes indicadores durante el proceso de producción:
- Huella hídrica verde: precipitaciones retenidas en el suelo (lluvia y nieve) y que quedan depositadas de forma superficial en el mismo.
- Huella hídrica azul: es el agua dulce procedente de ríos, acuíferos, lagos o cualquier otra masa de agua superficial y subterránea, implicada directamente el proceso de fabricación.
- Huella hídrica gris (relacionada con la calidad): es la cantidad de agua dulce necesaria para poder diluir la masa de agua contaminada tras el proceso productivo.
Ejemplos de Huella Hídrica
¿Cómo podemos reducir nuestro impacto ambiental?
Algunas de las medidas que podemos tomar como consumidores para reducir nuestra huella hídrica, y por tanto el consumo de agua dulce son:
- Cerrar el grifo cuando no lo estemos usando
- Emplear reductores de caudales
- Utilizar la ducha en lugar de bañarnos
- Reducir el tiempo de ducha a 5 minutos
- Reutilizar el agua de fregar, cocinar, limpiar… para el WC
- Usar la lavadora solo cuando esté completamente llena
- Utilizar el lavavajillas en lugar de fregar a mano
- Reutilizar los productos que utilizamos (ropa, complementos, muebles…), en lugar de reciclar
- Reducir el consumo de alimentos con una mayor huella hídrica (carnes, procesados…)
- Evitar el desperdicio de alimentos
- Consumir productos de proximidad
- Compra responsable: revisar la procedencia de los productos, ropa, muebles, decoración… y evitar aquellos que no procedan de producciones sostenibles o reguladas
- Empleo de medios de transporte eficientes, sevicios públicos o de masas
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